ESTAS SON SOLO UNA PEQUEÑA PARTE DE MIS NARRACIONES, EL RESTO VENDRA PUBLICADO EN MI LIBRO "UN CANCER QUE LO CURA TODO"
Ana Maria llego a Madrid después de tres largos días de viaje desde su
lejana Bucarest, dejando atrás a un desamor, una madre joven y bella y a
un buen padre, amable y amigo.
A sus 20 años ya cree que la vida es sacrificio, pero esta segura de que el
amor puede aliviarlo todo.
Ana Maria tiene una sonrisa de aquellas a las cuales no puedes quedar
pasivo, sin contestar con otra. Su sonrisa y sus ojos inspiran bondad,
frescura, alegría y una cierta melancolía que hacen que hasta el ser más rudo
se enternezca al verla.
Ana Maria es bella, con su cara fina, su pelo largo y liso y sus ojos
llenos de vida.
Conocí a Ana Maria en el restaurante a donde voy todos los días, ella
sirve a los obreros en la parte de abajo, yo estoy arriba con los chicos de
corbata y traje. Ana Maria dice que prefiere servir abajo ya que no son tan
engreídos como nosotros. A ella le gusta la gente sencilla.
Ana Maria me inspira cariño y hace que lo mejor de mi salga para estar ahí
junto a ella. Aunque, no deja de decirme que no puede creer que yo este
interesado en ella, que yo podría estar con cualquier mujer que tenga una
posición social similar a la mía, pero ella no se da cuenta de que lo que ella
tiene no existe entre las de mi supuesta posición; esa forma suya de sentir, de
querer dar y de preocuparse tanto de los problemas de todos los que conoce en
ese restaurante con olor a grasa y a humo, donde se mezclan las mezquindades
humanas, el sudor del que trabaja duro y las posiciones sociales. Ana
Maria, sin saberlo, les da un poquito de escape a sus miserias con solo
mirarla y al escuchar sus problemas se olvida un poco de los suyos propios y
eso le hace sentirse mejor. Ana Maria no se da cuenta de que eso me
encanta de ella y al mismo tiempo me entristece que se comporte como una
esponja humana que absorbe todas las tristezas de los demás.
Esos seres egoístas, que piensan que son dueños del dolor y que sufren mas
que nadie, esos seres que no se preocupan de quien realmente lo esta pasando
“mucho” peor que ellos. Ana Maria no cuenta a nadie lo que le pasa,
parece feliz, parece que su corazón puede con todo lo que le digan. Ana Maria
lo carga todo al salir de ese restaurante carga lo de los demás y lo suyo.
Aunque sea flaca y joven.
Cada vez que la recojo a las 11 de la noche después de sus largas 12 horas
de trabajo, sale maquillada, coqueta y perfumada, aunque se que esta cansada,
abatida, no me lo haría pesar nunca, porque esta contenta de verme, de ver a
alguien que no le cuenta sus problemas, a alguien que por una vez quiere escucharla.
Ana Maria no tiene papeles, como miles de emigrantes que están en nuestro
país, trabajando duro para que unos pocos se enriquezcan; 12 horas al
día, un solo día libre, ningunas vacaciones. Tampoco se atreve a pedir
los papeles a su “jefe” por si eso pudiera hacer que la despidan.
El otro día fuimos a una bella cafetería en Alcalá donde el tiempo se paro
y parecía que solo existiéramos ella y yo, nos mirábamos , conversábamos y los
momentos de silencio parecían estar llenos de sentimientos que los rellenaban,
así pasaron varias horas hasta que este bello paréntesis se rompió,
cuando un grupo de jóvenes españoles empezaron a hacer comentarios sobre los
Rumanos, a decir obscenidades preconcebidas y propias de la ignorancia que
caracteriza una sociedad del bienestar que se siente superior o con un cierto
poder sobre otra…jóvenes sin memoria histórica, jóvenes que nunca conocieron la
desgracia de tener que emigrar para buscarse la vida y que no recuerdan que
hasta hace bien poco eran sus padres y abuelos que emigraban…...este hecho me
dolió, creo, mas a mi que a Ana Maria, me dolió por mi, por ser Español y
por ella. Nuestro momento mágico se había esfumado se había ido. Ana
Maria disimulo, haciendo como que no había oído nada y me miro con
su eterna sonrisa y sus ojos alegres y melancólicos, yo le conteste con
un beso.
Le pregunte sobre sus gustos musicales, ella no sabe, no tiene tiempo
para escuchar música. Ana Maria no tiene tiempo para el arte, no tiene tiempo
para el cine. Necesita trabajar duro, necesita comer y vestirse y espera que un
día solo sea feliz con alguien que ama y que la ame. Ana Maria es arte en si,
es literatura es sentimiento.
Espero que Ana Maria no aprenda a ser dura con sus sentimientos, que no
aprenda a guardarlos dentro de si y a tener que buscar otras formas
para hacerlos aflorar que no sean con su sonrisa y su mirada.
Ana Maria, Te iubesc.
Javier Manzanilla Garcia
Madrid a 20 de Febrero del 2005
HOY
Hoy es el mañana de ayer y el ayer del mañana.
Para el mañana, hoy será pasado y hoy es el futuro de ayer.
Está claro que hoy es el momento de vivir los sueños de ayer y los anhelos del mañana.
Mañana es aun futuro y como tal es incierto y ayer ya paso nuestro momento y es irrecuperable.
Hoy es el día de tu vida y hoy es el único momento que tienes para vivirla toda entera.
SUTIL
Sutil es el sentimiento que trasmite un bello paisaje
pero mas intenso que cualquier otra cosa.
Sutil es el sentimiento de teneros a mi lado, pero
mas intenso que la mas grande de la euforias.
Sutil es estar con los que quieres pero mas intenso
que la victoria.
Sutil es reír junto a mis hermanos pero mas intenso que el batir de
mi corazón.
Sutil es el
recuerdo de mis abuelos pero mas intenso que un llanto.
Sutil es un abrazo a mi madre pero mas intenso que
la luz del sol.
Sutil es una conversación con mi padre pero mas intenso
que la luz de la luna.
Sutil es tenerte entre
mis brazos hija mía, pero más intenso que el amor mas incondicional.
Sutil es estar en la vida junto a vosotros pero es
más intenso que la propia muerte.
A mi familia.
Javier Manzanilla Garcia
VARIAS FRASES RECONFORTANTES:
Volvería a
pasar por todo lo que pase y más, si es necesario, solo para obtener la
serenidad que tengo hoy.
La mayoría de
los problemas de nuestra vida los creamos nosotros en nuestra mente antes de
que lleguen. El día que el supuesto problema hubiera tenido que llegar, no llega,
solo entonces nos damos cuenta de que no existió nunca y estuvimos sufriendo
todo ese tiempo en vano.
El
problema es directamente proporcional a la importancia que se le dé
Muchas veces usamos la palabra “humano” como justificación de buena
conducta, cuando en realidad
precisamente los humanos se diferencian de los animales en que cuando
hacen daño, lo hacen siendo conscientes de lo que están causando, mientras que
el animal actúa por instinto y por tanto
en armonía con la naturaleza, los humanos no.
Buscar la paz y tranquilidad a costa de dejar de vivir momentos emocionantes por miedo, es un suicidio.
Buscar la paz y tranquilidad a costa de dejar de vivir momentos emocionantes por miedo, es un suicidio.
Cuando hacemos daño a alguien no somos conscientes del daño que nos hacemos
a nosotros mismos.
Los problemas
dependen del calibre con el que se les mide, basta que intentes elegir dentro
de ti el calibrador más pequeño.
La mayoría busca la
tranquilidad en su vida, casándose (en la mayoría de los casos por seguridad y
por no sentirse solos) metiéndose en muchos créditos para tener hogar, coche, asegurando
la casa, la pensión y de pronto la vida se convierto en algo tan seguro y tan
predecible, que uno ya DEJA DE VIVIR. La vida no es eso, la vida hay que
bebérsela, comérsela, SENTIRLA, llorarla, reírla. Hay que cambiarla
cuando nos aburre o ya no nos hace sentir nada y hay que aceptarla con sus
imprevistos y sorpresas. Eso es vivir la vida!!!!
Cada vez que
superas un problema peor que otro, es como saltar un listón mas alto y cuando
llegas a una cierta altura todos los demás listones o problemas te parecen banales.
El capitalismo necesita que la población este
atrapada en las garras de la economía con créditos y ataduras sociales para
toda la vida; seguros que aseguran todo, contratos que nos aseguran las
entradas económicas, para poder pagar los créditos, créditos que nos atan a tener contratos y
seguros para asegurar lo comprado; Todo esto para hacer que nuestra vida sea, aparentemente
estable.
Pero.......
No nos damos cuenta que es nuestra propia cárcel y que
al final no hacemos lo que realmente queremos. Aunque nos decimos a nosotros
mismos que la vida es así y al final es por ello que cada día estamos un poco menos
libres y por lo tanto un poco moribundos........
La solución está en vivir en el sistema establecido
en este momento de la historia, ya que no podemos cambiarlo de golpe, pero
estableciendo un equilibrio que nos mantenga la mente libre y nuestra economía
domestica flexible para elegir alternativas de cambio en cualquier momento, por
si viene una crisis o algo cambia de repente en nuestra vida, esto nos dará la libertad que necesitamos
para estar bien y ser un poco más felices.
Javier Manzanilla Garcia (año 2003)